Así como el sol disipa la oscuridad, así el Bharata por medio de sus
discursos sobre religión, beneficio, placer y liberación final, disipa la
ignorancia de los hombres.
Por la lámpara de la historia, que destruye la oscuridad de la ignorancia, toda la mansión de la naturaleza es apropiada y completamente iluminada.
La sabiduría de este trabajo, como un instrumento para aplicar colirio, ha abierto los ojos del mundo inquisitivo, que está cegado por la oscuridad de la ignorancia.
El árbol del Bharata, inexhaustible para la humanidad como las nubes,
será el sustento para todos los poetas distinguidos.
El estudio del Bharata es un acto de piedad. Aquel que lea con fe aunque
solo sea un verso, se purga enteramente de sus pecados.
El hombre que con reverencia diariamente escuche esta sagrada obra,
adquiere larga vida, renombre, y asciende a los cielos.