domingo, 1 de abril de 2018

El Mahabharata y la ciencia de hoy

Ilustración tomada del portal Ancient India

La mayoría de los científicos no lo admiten y tampoco los pseudo-intelecutales, pero lo dijo Albert Einstein: “La imaginación es más poderosa que el conocimiento”. Desde tiempos inmemoriales la humanidad ha estado experimentando con diferentes clases de guerras en todas las dimensiones posibles. En días remotos, hacer la guerra tenía más o menos la intención de eliminar el mal y establecer la verdad, para lo que se usaron armas altamente sofisticadas, en la mayoría de los casos, solo para evitar posibles destrucciones a gran escala y sus daños colaterales. En verdad, así era el poder y la tecnología que tenían miles de años atrás.

La influencia del Mahabharata

El Mahabharata es una de las dos epopeyas de la antigua India escrita en Sánscrito. Narra la guerra de Kurukshetra, además de los aspectos devocionales y filosóficos que enmarcan el objeto de la vida. En la guerra de Kurukshetra se usaron grandes cantidades de armas mucho más avanzadas y futuristas que las que hoy poseemos. De allá nos vienen los conceptos de astra (misil) y dhanush (lanzamisiles). Los astras eran armas de mano súper-naturales, que eran bendecidas por una deidad específica.

La función del astra era más que la de un misil. Se dice que los astras usados en el Mahabharata, probablemente usaron tecnologías que emitían los más peligrosos rayos, tales como los Gamma y otros, que tenían un poder especial de penetración. Algunos astras retornaban a la persona que los había lanzado, por ejemplo, el Chakra Sudharsana de Krishna. Este pudo ser similar a los misiles re-usables en que actualmente trabaja la Agencia Espacial India (ISRO, por sus siglas en inglés). 

¿Cómo pudo ser posible construir armas tan avanzadas, hace miles de años, sin el conocimiento de la compleja tecnología y sin poseer una infraestructura industrial de gran escala? Pues, bien, esas armas fueron guiadas por algún sistema alienígena de GPS de largo alcance y controladas por mantras, que son similares a lo que hoy en día conocemos por log in y passwords.

Los astras también fueron usados con propósitos defensivos similares al “Campo Tesla”, que se usa para destruir el misil enemigo que viene a destruirnos. El moderno “Campo Tesla” es una descarga eléctrica y cualquier objeto físico con que entre en contacto, recibe una descarga tan grande de energía, que al instante se vaporiza. También se puede comparar con el sistema aéreo de defensa anti-misiles de nuestra época.

La India posee un misil aire-aire llamado Astra, que ve el objetivo más allá del rango visual (Beyond Visual Range Air to Air Missile – BVRAAM).  Este Astra está diseñado para que alcance objetivos a diversas distancias y altitudes, permitiendo cortos y largos alcances (20 a 80 km.) Usa modos de propulsión alternativos y es tecnológicamente más sofisticado que la serie de misiles nucleares Agni.

Armas usadas en el Mahabharata

Astras como Brahmashira, Brahmastra, Pasupatastra, Vaishnavastra, Narayana Astra, Agneyastra, Vayavastra, Nagastra, Vajrastra, Varunastra, etc., se usaron en el Mahabharata junto con indicaciones positivas del uso de armas nucleares. De otra manera, ¿cómo pudieron morir cerca de un millón quinientas mil personas en solo 18 días? 

El grado de devastación encontrado en Mohenjo Daro es exactamente el de Nagasaki. El autor David Davenport, investigador británico que pasó 12 años estudiando las antiguas escrituras indias y recogiendo evidencias en el sitio que ocupó la gran ciudad de Mohenjo Daro, publicó sus hallazgos en 1979 en  un libro llamado “Atomic Destruction in 2000 B.C.”, en el que menciona que hay un epicentro, de unos 45 metros de ancho, donde todo fue cristalizado, fundido o derretido.

Barbarika, un personaje del Mahabharata, tenía la habilidad de marcar sus objetivos tanto para salvarlos como para destruirlos, con la ayuda de sus astras especiales. Consideremos, por ejemplo, que una de las armas del ejército indio es un misil de dos etapas llamado “Nirbhay”, que tiene la capacidad de elegir un solo objetivo en medio de muchos otros. También tiene la capacidad de rodear o circunvalar el objetivo y efectuar diversas maniobras antes de destruirlo.

El concepto Védico

Los Vedas (Veda significa conocimiento) se componen de cuatro antiguos textos indios, cuya datación más lejana está entre 1500 y 1200 A. JC., son también los textos más antiguos del hinduismo, y se conocen como en Rig, Yajur, Sama, y Atharva Vedas.

Los Vedas han influido a muchos genios, desde Tesla hasta Bohr, y los ha incitado a explorar nuevas perspectivas en ciencia y tecnología y a imaginar lo inimaginable. Bohr, Heisenberg y Schrödinger, leían regularmente textos Védicos. Heisenberg, dijo: “La teoría de los quanta no parecerá ridícula a aquellos que han leído el Vedanta” (Vedanta es la conclusión del pensamiento Védico).

Henry David Thoreau, dijo: “En las mañanas, sumerjo mi intelecto en la estupenda filosofía del Bhagavad Gita... en comparación con el cual... nuestro mundo moderno y su literatura son enclenques y triviales”.  

Julius Robert Oppenheimer, el principal desarrollador de la bomba atómica, dijo: “Los Vedas son el más grande privilegio de este siglo”. Cuando estalló la primera bomba atómica, Oppenheimer citó varios versos del Bhagavad-Gita, capítulo 11, entre ellos, este: “Yo soy la Muerte, la causa de la destrucción de todos los mundos...”

Cuando se le preguntó a Oppenheimer si la primera bomba atómica era la primera explosión nuclear, él, muy significativamente, respondió: “Sí, en tiempos modernos, sí”, con lo cual implicaba que en otras épocas habían ocurrido explosiones nucleares.

Se dice que Ciencia y Religión no son diferentes; lo que sucede es que la ciencia es muy joven para entender a la religión. El Mahabharata y los Vedas han influido a una generación de científicos y aún son relevantes en la creación de tecnologías futuristas y avanzadas para la humanidad, incluyendo las armas y las guerras modernas.  


Fuente: Del portal Business Insider India



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