Para comprender el Mahabharata
Traducción libre del Blog "Science & Technology – Behind Mahabharatha”, cuyo autor es Sthithapragnan.
Traducción libre del Blog "Science & Technology – Behind Mahabharatha”, cuyo autor es Sthithapragnan.
Antes de entrar en materia sobre el Mahabharata, permítanme dar mi punto de vista sobre ciertas cosas básicas: Primero, el simbolismo en el Hinduismo juega un papel principal. Los hinduistas creen que la representación simbólica de los conceptos los hace aptos para describir grandes teorías metafísicas. A cada deidad le dan una única representación simbólica.
Por ejemplo, Visnú (el protector del universo) cuyo avatar en el Mahabharata es Krishna, se representa simbólicamente como durmiendo sobre la serpiente en el océano de leche... la serpiente tiene miles de cabezas todas vueltas hacia adentro, lo que simboliza una mente tranquila y mirando hacia la Verdad Absoluta del Señor Visnú. El Señor es visto aquí en un sueño cósmico enfocado sobre la Realidad Infinita de Su propia identidad. Él representa el espacio, que es infinito. La serpiente representa la energía cósmica y el océano de leche representa la eterna dicha. Brahma, el creador del universo, salió de su ombligo. El Chakra o disco en una de sus manos, simboliza el ciclo del tiempo (Kala-chakra). También el Chakra es descrito como el Dharmachakra, que mantiene el orden y el apropiado funcionamiento del universo. Su caracola representa los 5 elementos universales; cuando sopla la concha, se dice que produce un sonido relacionado con la vibración original de la creación universal.
Los gramáticos del Sánscrito y los investigadores metafísicos afirman que los Vedas y las Upanishads están escritos de tal forma que pueden producir diferentes interpretaciones basados en el nivel de su inteligencia (del lector). El Sánscrito es en sí mismo un lenguaje extraterrestre hablado por los seres que han llegado a la cima de la filosofía y la ciencia. Pienso que cuando una civilización se desarrolla por miles de años y es cada vez más y más avanzada en conocimientos, su lenguaje se vuelve más conceptual. Los alienígenas, que están a millones de años luz, pueden no hablar el mismo estilo de lenguas que nosotros hablamos. Por ejemplo, si usted habla a un humano pre histórico, aun en su propio idioma, tiene que darle unas descripciones muy detalladas de los conceptos que él no puede percibir. Por esta razón, Vyasa al compilar el Mahabharata, presentó solo una versión limitada a los humanos, en comparación con la que entregó a los alienígenas.
Después de esa, Vyasa hizo otra compilación de 600 mil versos. De estos, 300 mil fueron para el mundo de los Devas; 150 mil al mundo de los Prtris; 140 mil para los Gandharvas, y 100 mil para los humanos.
Vyasa, siendo él mismo un avanzado extraterrestre, sabía cuál iba a ser la capacidad de percibir de los humanos en el futuro. Así que pudo haber velado el conocimiento técnico, que era muy avanzado para la época en que sucedió el Mahabharata, y prefirió dar un mensaje menos técnico para que fuera entendido por esa generación. Estos poemas eran memorizados y pasados debidamente a la siguiente generación, de tal manera que las futuras generaciones, al avanzar en conocimientos científicos, pudieran algún día decodificar el mensaje. Por lo tanto, es importante para cualquier persona que lea textos indios, deshacerse de los prejuicios y leerlos con el sentido de que se alcanzará un conocimiento superior.
Los santos y sabios antiguos no experimentaban de la misma forma que lo hacemos en tiempos modernos. Ellos eran, de cierta manera, físicos teóricos. Tomemos el ejemplo de Einstein, quien generalmente no trabajaba en un laboratorio ni hacía experimentos. Solo trabajaba en sus teorías en su mente. La mayor parte del tiempo su método consistía en crear una imagen mental de lo que estaba sucediendo; lo que llamaba un experimento del pensamiento. Después de esto, desarrollaba los principios fundamentales de su imagen mental. Finalmente, creaba las ecuaciones que modelaran sus ideas. Lo mismo sucede con Stephen William Hawking, el físico teórico inglés, quien dijo: “Es difícil para alguien discapacitado físicamente ser astrónomo. Pero en cambio le será fácil ser astrofísico, porque todo está en la mente. No requiere ninguna habilidad física”.
Es de suma importancia la capacidad de percibir la ciencia de avanzada y las más elevadas teorías metafísicas. Por ejemplo, cuando leemos la traducción del Mahabharata desde el contexto de nuestros días, puede parecernos absurda. Imagine que usted le enseña lo que es la televisión a un indígena del centro de África, que no conoce el mundo por fuera de su aldea. ¿Cómo se lo explicaría? Seguro que usted no se iría por los detalles técnicos de la televisión. Solo le explicaría lo que hace y lo que no hace la televisión. Usted no podría profundizar más explicándole la televisión, porque para él sería imposible percibirla completamente.
Después de la guerra del Mahabharata, solo hubo destrucción total y solo quedó un puñado de alienígenas. Los humanos corrientes no poseían el conocimiento para entender los desarrollos técnicos. Por ejemplo, en la guerra del Mahabharata se usaron arcos y flechas junto con sofisticados misiles manuales recibidos de los extraterrestres. De igual manera, se usaron carros tirados por caballos junto con avanzados carros blindados, también suministrados por los extraterrestres. Y puesto que esa generación no tenía la capacidad de percibir la avanzada ciencia de los alienígenas, Vyasa mencionó dichos artefactos con el nombre de unos más ordinarios, y usó términos conceptuales, como ‘carros celestiales’, ‘Dhanush’, ‘Vimanas’, ‘astras’, etc.
Por esta razón, la descripción que en el Mahabharata se hace sobre diversas tecnologías, no debe descartarse como si solo fuera ciencia ficción. Las historias de varias personalidades, grupos y reinos, que tienen tanto un hilo de unión así como de interdependencia y la altura filosófica alcanzada, es imposible de imaginar. Además, la profunda descripción que proporciona, es una muestra clara de que se trata de Historia, no de Mitología (tomen, por ejemplo, el Bishma Parva VI, en el que se describen ríos, montañas, llanuras, gentes, culturas, etc.)
Los tiempos del Mahabharata se ubican en una civilización influida por cientos de razas extraterrestres (devas o semidioses), que dominaron la guerra. Estos alienígenas eran tan poderosos con sus armas de alta tecnología, que mataban a miles en un instante. Así mismo, estos alienígenas eran biológicamente mucho más fuertes que los humanos; tanto, que podían resistir el ataque de armamento pesado, lo que es imposible para los humanos. Ninguno de ellos era humano, pues su código genético deriva de súper-humanos o alienígenas.
Por ejemplo, Dhritrarashtra, el rey de los Ghandharvas; Pandú, del dios del viento; Yudhisthira - Yama; Duryodhana – Kali; Sakuni – Dwapara; Sikandhi, Dussasana y otros de los hermanos – Rakshasas; Bhima – Dios Viento; Arjuna – hijo de Indra; Nakula y Sahadeva – Aswins; Karna – una porción del sol; Abhimanyu – la Luna; Dhrishtadyumna y Draupadi – porciones auspiciosas del fuego; Drona – porción de Vrihaspati; Ashwathama - Porción de Rudra; Bishma – uno de los Vasus e hijo de Ganga.
Podemos observar que estos grandes alienígenas, que biológicamente eran más fuertes y que poseían increíbles armas celestiales, eran casi indestructibles. Mientras tanto, los seres humanos ordinarios de este planeta, caían por millones.
Traducción libre del Blog "Science & Technology – Behind Mahabharatha”, cuyo autor es Sthithapragnan.
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